"La pelota fabricada por A.G. Spalding & Bros. debería ser la pelota oficial".
- Según lo escrito por el Dr. James Naismith en las reglas oficiales del juego del baloncesto, 1894.
1894 - 2019
Éramos fieles al juego antes de que se inventara el juego. Sinónimo de deporte: verdaderos creyentes; discípulos entregados; fieles al balón antes de que existieran los cubos, sólo canastas de melocotón y cajas cuadradas. Estábamos allí antes que los aficionados, antes que las franquicias. Allí antes del bombo, allí antes del aro, antes de los tiros libres, los tiros de gancho y el toma y daca. Antes de que existieran los triples, las canastas, los mates; antes de que existiera el tiempo muerto, existía el trabajo duro.
Cuando desarrollamos el primer balón de baloncesto en 1894, no seguimos a la competencia, sino que marcamos la pauta. No nos limitamos a crear un balón; creamos un negocio, una reputación, un legado. No tropezamos ciegamente con el éxito, no nos conformamos con la media. No olvidamos dónde empezamos ni lo que representábamos, aprendiendo de nuestro pasado a la vez que planificábamos el futuro. Nunca dejamos de innovar, nunca dejamos de buscar oportunidades para mejorar, siempre adaptándonos a las necesidades cambiantes del jugador y del juego.
Lanzábamos los tiros, los lanzábamos hasta que los hacíamos, los hacíamos hasta que los pitábamos. No nos quedábamos sentados estudiando el libro de jugadas, sino que nos esforzábamos, marcábamos objetivos y hacíamos jugadas. Nunca nos doblegábamos ante la presión, nunca temíamos cuestionar una decisión. No creábamos las reglas, creábamos el balón.